Pequeño aporte sin fines de lucro que pretende juntar un montón de información que circula en Internet sobre el candombe, como un fenómeno cultural uruguayo, y que he intentado agrupar organizadamente. El agradecimiento que corresponde a los usuarios que hayan subido dicha información en forma de imágenes, videos, documentos, etc. y la bienvenida a todo aquél que entre a este rincón para comentar, criticar, aportar algún dato, o simplemente disfrutar....salud candombe!

martes, 14 de diciembre de 2010

A mí - Juceca

A mí, qué quiere que le diga, es escuchar un candombe bien tocado, y me viene una cosa acá. Como una emoción en el pecho. 
Recuerdo que, luego de pasar en forma obligada algunos añitos sin escuchar un candombe en vivo, cuando en reunión con algunos porteños en Buenos Aires, les quería explicar cómo era, cómo sonaban y cómo se movían, cómo había que caminar al tiempo de ir tocando el tambor, trataba de imitar el ritmo, y me venía esa cosa acá, y me tenía que ir a encerrar al baño hasta que me echaba agua en la cara y se me pasaba "eso".  
Yo no me crié en el barrio Sur, ni en Palermo. Soy de un barrio desabrido. Pero mis abuelos vivieron en la calle Tacuarembó y San Salvador, y de tanto en tanto iba con mi viejo a visitarlos, y ahí estaban los tambores. Mi padre se saludaba y conversaba con un negro de traje y corbata, Silva de apellido, y me decía que era una excelente persona.
Nunca supe tocar los tamboriles. No es nada fácil. Algunos dicen, todavía, que los negros lo traen en la sangre, pero el folclorólogo Lauro Ayestarán, decía que eso era racismo, porque los negros traen en la sangre lo mismo que los blancos. 
Según tengo entendido, se trata de un líquido fibroso llamado plasma compuesto por glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. No hay sangre azul, ni sangre charrúa. Hay sí, algunos "sangre de horchata" que se les viene el mundo abajo y se mantienen lo más panchos. Hay también distintos tipos de sangres positivas y negativas, pero uno puede tener sangre positiva y ser un negativo asqueroso tirador de malas ondas, y otro puede ser de sangre negativa y ser un tipo positivo que va arriba y no se achica con nada. Lo que a nadie le circula por las venas son tambores, ni violines, ni pianos, ni panderetas ni cornetitas. 
Ahí andan algunos lubolos, blancos pintados de negro, que tocan los tambores que es un lujo. A mí, no sé de dónde me viene esa pasión por el candombe. Me refiero al callejero, al previo al carnaval, al que sale en las tardecitas veraniegas por Isla de Flores, por Durazno. Yo me les pego. No voy atrás, sino al costado, y dentro de lo permitido, con el mayor de los respetos, lo más cerca posible. Los veo majestuosos, como poseídos, las manos sangrantes y ese caminar medio atravesado. Son, los tambores del candombe uruguayo, los únicos de América Latina y el Caribe, que se tocan marchando. No me gusta verlos tocar parados en un tablado, ni en un teatro. Mi alma, o lo que sea, los necesita caminando, cuerpo y tambor una sola cosa, un solo instrumento. 
Pensar que en el diccionario Sopena editado en 1954, y reeditado y corregido en 1962, en la página 609 del Tomo I, dice: "Candombe: baile grosero y obsceno, que se usaba entre los negros de América del Sur. Tambor prolongado, de un solo parche, con que se acompañaba este baile". El diccionario está ahí, tiene sólo cuarenta años de editado.
En el 62 yo ya marchaba atrás de los tambores, me emocionaban los cadenciosos y delicados pasos de la Mama Vieja con su sombrilla, y los dolorosos quiebres reumáticos del negro viejo, y también, señor, la elegancia y habilidad del escobero. Y atrás los tambores, imponentes. Lo lamento por usted, señor Ramón Sopena, que nunca pudo sentir lo que yo siento marchando junto a los tambores, serio, emocionado, respetuoso, admirado. Jódase. 

1 comentario:

  1. Bo a ver si dejas de robarle fotos a la gente....esa de los tres tambores es mia...

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